El verano trae sol, vacaciones, y… averías. Sí, aunque parezca que los coches deberían estar más relajados sin lluvia ni frío, el calor es uno de los grandes enemigos del vehículo. En Recambios Colón, llevamos años al lado de talleres y conductores, y sabemos perfectamente qué piezas fallan más en esta época.
Aquí te contamos cuáles son las averías más frecuentes en verano y cómo puedes evitarlas con un buen mantenimiento y los recambios adecuados.
Fallo de batería por altas temperaturas
Aunque se suele asociar a los meses fríos, el calor puede ser incluso peor para las baterías. Las altas temperaturas aceleran la evaporación del líquido interno, reduciendo su capacidad y vida útil.
¿Cómo evitarlo?
Revisa el estado de la batería antes de un viaje largo.
Asegúrate de que los bornes estén limpios y bien conectados.
Si tiene más de 3 años, considera reemplazarla por una nueva.

Sobrecalentamiento del motor
En verano, el sistema de refrigeración trabaja al límite. Si el radiador, el termostato o la bomba de agua no están en buen estado, el riesgo de sobrecalentamiento es muy alto.
¿Cómo evitarlo?
Comprueba el nivel y estado del líquido refrigerante.
Revisa el estado del ventilador y el termostato.
Sustituye el radiador o la bomba de agua si muestran signos de desgaste.

Reventones de neumáticos
Las temperaturas elevadas combinadas con neumáticos desgastados o con presión inadecuada pueden provocar reventones, especialmente en carretera.
¿Cómo evitarlo?
Verifica la presión de los neumáticos (en frío).
Revisa el dibujo: si está por debajo de 1,6 mm, toca cambiarlos.
Cuidado con llevar el coche muy cargado sin adaptar la presión.

Averías en el aire acondicionado
En verano, el A/C es imprescindible. Si el sistema no enfría o hace ruidos extraños, puede haber fugas, problemas en el compresor o necesidad de recarga.
¿Cómo evitarlo?
Haz una revisión del sistema antes del verano.
Sustituye el filtro del habitáculo regularmente.
Si enfría poco, pide una carga de gas y una revisión de fugas.

Fallo de escobillas limpiaparabrisas (sí, también en verano)
Las escobillas sufren mucho en verano: el calor reseca el caucho y las deja inservibles justo cuando las necesitas, por ejemplo, en una tormenta veraniega.
¿Cómo evitarlo?
Sustitúyelas una vez al año.
Evita dejar el coche al sol durante horas (usa parasol si puedes).
No uses las escobillas para quitar polvo o suciedad seca.

Problemas con el sistema de iluminación
Las bombillas y ópticas se recalientan y pueden fallar más fácilmente con las altas temperaturas. Además, en vacaciones se conduce más de noche o en trayectos largos.
¿Cómo evitarlo?
Revisa todas las luces antes de salir de viaje.
Sustituye bombillas fundidas por otras homologadas de calidad.
Limpia los faros: unos faros opacos reducen visibilidad y seguridad.
