¿Son los coches eléctricos los buenos de la película ecológica?
Cuando pensamos en vehículos eléctricos, nos viene a la mente la imagen de coches silenciosos, futuristas y, sobre todo, amigos del medio ambiente. Pero, ¿es todo tan verde como parece? Vamos a darle un repaso a este tema, ¡y que cada cual saque sus conclusiones!
La vida secreta de los Vehículos Eléctricos: no todo lo que reluce es oro
Para empezar, los vehículos eléctricos no emiten gases contaminantes mientras ruedan por nuestras calles, lo cual es un puntazo a su favor. Sin embargo, la cosa se complica cuando miramos detrás del telón. La fabricación de sus baterías requiere de materiales como el litio, cuya extracción no es precisamente una caricia para el planeta.
Y no solo eso, sino que el peso de estos coches, que suele ser mayor por las baterías, hace que los neumáticos y frenos se desgasten más, liberando esas partículas que nadie quiere respirar. Así que, aunque no veamos un tubo de escape echando humo, no significa que sean 100% limpios.
La paradoja de la electricidad: ¿renovable o no?
Aquí viene otro giro: los vehículos eléctricos son tan ecológicos como la electricidad que los carga. Si enchufamos nuestro coche a una red que usa energías renovables, ¡bingo! Pero si la fuente es carbón o gas natural, pues la cosa cambia. Entonces, ¿estamos simplemente moviendo la contaminación de sitio?
El futuro es ahora: ¿qué podemos hacer?
Para que los vehículos eléctricos sean realmente la opción más verde, necesitamos asegurarnos de dos cosas: que la electricidad venga de fuentes limpias y que las baterías se reciclen adecuadamente. Estamos en el buen camino, pero aún queda trecho por recorrer.
Conclusión: ¿blanco y negro o más bien gris?
Los vehículos eléctricos son definitivamente una mejora respecto a los coches de combustión en cuanto a emisiones durante su uso. Pero aún tenemos que pulir bastante el tema de la fabricación y la fuente de energía. Así que, por ahora, digamos que están en un tono de gris.
Existen varias alternativas de combustible que pueden hacer que los motores de combustión sean más ecológicos:
- Biodiésel: El biodiésel es un combustible renovable que se puede obtener a partir de aceites vegetales o grasas animales. Se puede usar puro o mezclado con diésel convencional en distintas proporciones.
- Gas Natural: El gas natural es una alternativa más limpia que la gasolina o el diésel, ya que produce menos emisiones contaminantes.
- Biocombustibles: Los biocombustibles se producen a partir de materia orgánica y pueden reducir significativamente las emisiones de CO2. Algunos ejemplos incluyen etanol y metanol, que se pueden obtener de cultivos como el maíz o la caña de azúcar.
- Combustibles sintéticos: Estos se elaboran a partir de agua y CO2 utilizando electricidad de fuentes renovables. A través de un proceso similar a la fotosíntesis, se produce hidrógeno renovable y, junto con el CO2 capturado, se fabrican carburantes sintéticos neutros en emisiones2
